Asesor y consultante

Si estás aquí probablemente es porque te preguntas que es lo que pasa entre la persona que lee el Tarot, y a persona que va a que le lean el Tarot. Partiendo de la base que todo es energía y conexión, debemos de tomar en cuenta que no todo el mundo conecta de la misma manera, y que no todo el mundo tiene la misma energía, o una energía complementaria. Y es por eso, que a veces, si una lectura no resuena, tendemos a cuestionar el profesional, antes de cuestionar la conexión que hemos tenido con este.

Yo no creo que hayan “malos tarotistas” y “buenos tarotistas”. Sería como decir que hay manzanas “malas” y otras “buenas”. Cuando en realidad, esos dos términos son bastante relativos, y el juicio pende de la mirada del que juzga, y nada más. La búsqueda de tu Tarotista, es un camino largo, de igual manera cuando buscamos una crema que nos venga bien, o una manzana, por retomar el ejemplo anterior, que no nos provoque acidez. Y por ello, recomiendo que cuando por fin encuentres a la persona con la que sientes la mejor conexión, no la dejes.

En una lectura, se crea un lazo energético, en el que consultante y lector intercambian, conversan, y aportan luz al otro. De echo, si ya has tenido una lectura de tarot en presencial, te habrás dado cuenta de que al terminar una sesión, probablemente hayas tenido una sensación de relajación inmensa, y un profundo estado de bien estar. Y eso es debido al intercambio energético.

En algunas ocasiones, ese intercambio no se produce. Y es normal, como mencionado antes no todo el mundo conecta de la misma forma, y sin conexión una consulta no puede ser todo lo profunda y espiritual que ha de ser. Por lo que lo más probable es que sientas que ha sido una pérdida de tiempo. Yo creo que al final, de todo se aprende, y por mucho que la conexión no esté aquí, seguro que algo habrás sacado de positivo.

Lo importante es al final, encontrar la persona adecuada que pueda darle luz a todo lo que está en nuestro interior, y darle voz a nuestro yo. Así que no te desanimes! Que todo es cuestión de conexión.